El sol es una fuente de energía que proporciona a la superficie terrestre aproximadamente 1000 W/m². Dicha energía incide en nuestros edificios proporcionando luz y calor a diario. Y aunque este hecho podría considerarse positivo para una mejora de la eficiencia energética del edificio, ya que disponemos de una fuente energética limpia y no contaminante de manera gratuita, la práctica nos demuestra que, si no controlamos la exposición a dicha energía, podemos aumentar considerablemente nuestro consumo energético.

Para poder efectuar el control requerido, los sistemas de protección solar Gradhermetic son una excelente solución, ya que permiten regular fácilmente la energía solar que penetra en el interior del edificio tanto en invierno como en verano:

La regulación de las lamas permite, en invierno, disminuir el consumo en calefacción. Durante el día, con la apertura de lamas aumentamos la captación de energía solar hacia el interior del edificio. Y durante la noche, con el cierre de las mismas, evitamos las pérdidas calóricas a través de los cristales ayudando a mantener la temperatura interior.

En verano, la estrategia de control y de regulación cambia, pues orientando las lamas de modo que impidan el paso directo de los rayos solares hacia el interior del edificio y utilizando la inercia de la construcción para conservar el frescor interior, podemos mantener una agradable temperatura ambiente. Y así limitar el consumo del sistema de refrigeración.

Ello significa mantener el confort de la vivienda en verano consiguiendo un sustancial ahorro en aire acondicionado. Además, durante la noche, la apertura de lamas y ventanas permite la circulación de aire, reduciendo de nuevo las necesidades de refrigeración.

TIPOS DE PROTECCIÓN SEGÚN LA ORIENTACIÓN DE LA FACHADA.

• Fachadas con orientación sur: Gradhermetic recomienda usar sistemas de lamas horizontales, ya sean fijas o móviles, pues las lamas verticales no serían adecuadas ya que tendrían que estar prácticamente siempre cerradas para evitar la entrada del sol.
• Fachadas con orientación suroeste y sureste: Recomendable usar sistemas de lamas móviles verticales y horizontales. La colocación de lamas fijas requería un mayor estudio por parte de nuestro departamento técnico.
• Fachadas con orientación este y oeste: Los sistemas más idóneos son los de lamas verticales dado que su altura solar suele ser escasa y porqué las lamas horizontales no responden a las necesidades de esta orientación.

Nuestros estudios sobre cómo disminuir el impacto energético tienen en cuenta la zona geográfica, la orientación del mismo, el uso y la transmisión térmica de las ventanas, así como el tipo de protección solar recomendada o escogida.

Ello no solamente nos permite conseguir una reducción media del 10% en calefacción y un ahorro energético en refrigeración en torno al 40 %, sino que al mismo tiempo consigue generar un ambiente más saludable y establecer una climatización más natural que usa la radiación solar para una arquitectura más inteligente y respetuosa con el medio ambiente.